
«Mirar hacia adelante, permaneciendo con los jóvenes: desde la memoria para generar futuro.»
Bardolino – Tusini, 22 de noviembre de 2025. El 50º de Promesa de Piermario Riva no fue solo un aniversario, sino un laboratorio de formación para muchos Salesianos Cooperadores: una trama de vida personal que se entrelaza con la historia de la Asociación, capaz de reavivar preguntas, criterios y pasos concretos.
La señal del tiempo es precisa: 11 de noviembre de 1975 su Promesa; 11 de noviembre de 1875 la primera expedición misionera salesiana. Dos fechas gemelas que hablan de fidelidad y de impulso: memoria que se abre al futuro.
Piermario recorrió etapas decisivas de su camino — encuentros, giros, “Dios-incidencias”, fidelidades cotidianas — mostrándonos que la Promesa no es un recuerdo, sino una elección que madura con el tiempo. De ahí, una invitación clara: “No hay futuro para la Asociación sin estar con los jóvenes, juntos.” Mirando a Don Bosco y, en su caso, al encuentro con Attilio Giordani, salesiano cooperador, logró comprender cuál es la brújula salesiana que no se apaga: presencia viva junto a los jóvenes, escucha, corresponsabilidad educativa, en los oratorios, en las parroquias, en los lugares de trabajo.
De la testimonio emergió un léxico que es también programa: vocación, relación, formación, programación, participación, oración. Estas palabras tienen una única «raíz»: acción. Es siempre la misma raíz que remite también a la Asociación: la manera en que la historia personal de Piermario se entrelaza con la historia común de los Salesianos Cooperadores y la impulsa hacia adelante.
Después de este primer momento se fue a la iglesia y en la Solemnidad de Cristo Rey se celebró la Misa de acción de gracias por los 50 años de Piermario, dentro del eco de los 150 años de la primera expedición misionera salesiana y en vista de los 150 años de la Asociación que viviremos el próximo año.
Gracias, Piermario: este jubileo personal tuyo se convierte en compromiso comunitario: tus 50 años de “sí” nos recuerdan que el carisma crece solo cuando memoria y futuro se toman de la mano — junto a los jóvenes, siempre.

